viernes, 26 de febrero de 2016

ROD LA ROCQUE Y LOS MEXICANOS


Si bien el padre de Rod La Rocque -cuyo nombre completo era Roderick La Rocque de la Rour-, era francés y su madre irlandesa, en la pantalla resultaron frecuentes sus vínculos con los mexicanos y con los hispanos en general:

Hizo el papel del príncipe Nekhludov, al lado de Dolores del Río como Katiusha Maslova en la versión silente de Resurrección, en 1927, sobre la novela de Tolstoi -a su vez, Lupe Vélez desempeñaría el mismo papel de Katiusha, en una adaptación posterior-. La Rocque sería también, como ya lo hemos visto, el galán de Lupe en Bésame, película todavía muda filmada en 1928. Y en el western Beau Bandit (1930), hacía el papel de Montero, un bandido mexicano que intenta perpetrar un robo en el banco de un pueblo del viejo oeste.

En La muñeca francesa (The French Doll, 1923), su personaje se llamaba Pedro Carrova y en At Yale, cinta muda de 1928, interpretaba al estudiante argentino Jaime Emmanuel Alvarado Montez. Después vendría Hi, Gaucho!, donde era el capitán García. Por cierto, en esta película, de 1935, la protagonista femenina era Steffi Duna, una actriz húngara de nombre Stephanie Berindey. Por su tipo físico: morena, atractiva, corta de estatura -era sólo una pulgada más alta que Lupe y casi de su misma edad-, logró hacer carrera en Hollywood desempeñando caracteres hispanos, cuyos nombres lo dicen todo: Rosita González, Serafina, Dolores Romero, Chiquita, Teresa y la cubana Chita en La muchacha de La Habana. Por la misma época en la que se estrenó La señorita Ciclón (The Girl From Mexico), en 1939, se exhibió una película de espionaje, El Fraude Magnífico, en la que el personaje que interpretaba Steffi Duna se llamaba precisamente Carmelita. No faltó el periodista al que se le ocurriera preguntarle si no le había sucedido alguna vez que la confundieran con Lupe, a lo que respondió que si se trataba de suponerla mexicana, prefería mil veces que la tomaran por Dolores del Río.

Para Lupe no podía haber mayor ofensa que ésa.


La ilustración es un fotograma de Dolores del Río y Rod La Rocque en Resurrección (1927).